La Enfermedad Pulmonar Obstructiva es una condición progresiva que se manifiesta de manera paulatina. Conocer los síntomas de la EPOC es fundamental para acudir a los profesionales de la salud correspondientes y lograr así una detección temprana.
Ahora bien, ¿qué signos evidencian la presencia de esta dolencia? ¿Cuándo es preciso consultar con un médico? Te lo contamos en esta nota.
Cuáles son los síntomas de la EPOC
La EPOC es una enfermedad crónica que genera una obstrucción del flujo de aire en los pulmones, dificultando la respiración.
Entre los síntomas más habituales encontramos:
- Tos crónica
- Dificultad para respirar (también conocida como disnea), incluso al realizar actividades cotidianas
- Sibilancias
- Producción excesiva de mucosidad (flema o esputo)
- Fatiga
- Dificultad para tomar aire
- Infecciones respiratorias frecuentes
- Falta de energía
- Opresión del pecho
- Color azulado en los labios o debajo de las uñas (cianosis)
- Pérdida de peso involuntaria
- Hinchazón en tobillos, pies o piernas
Dado que se trata de una condición progresiva, los primeros síntomas de la EPOC que experimentan los pacientes en los estadios iniciales suelen ser leves. No obstante, a medida que la dolencia empeora, estos se tornan más agudos.
Por otro lado, las personas que padecen esta enfermedad pueden atravesar episodios más graves, conocidos como exacerbaciones. Durante estos periodos, los síntomas se vuelven más intensos que lo habitual, lo que, a menudo, requiere el consumo de medicamentos adicionales e incluso internación.
Cuándo consultar a un profesional de la salud
En ocasiones, las personas no notan la presencia de síntomas de la EPOC hasta que están atravesando etapas avanzadas de la enfermedad.
O bien, consideran que respirar con dificultad, cansarse o fatigarse al realizar actividades cotidianas es algo “común”, ya que responde al proceso natural de envejecimiento.
No obstante, la dificultad para respirar nunca es normal. Por eso, cuando alguien experimenta cualquiera de los síntomas descritos, es fundamental que acuda a un médico.
Diagnóstico de EPOC
Para determinar la existencia de la enfermedad, el profesional de la salud revisa los síntomas y los contrasta con la historia clínica del paciente, los antecedentes familiares y la eventual exposición a irritantes pulmonares, como, por ejemplo, humo de cigarrillo.
Asimismo, los médicos solicitan la realización de diversos estudios clínicos, como espirometría, radiografía de tórax, tomografía computarizada, análisis de sangre y gasometría arterial, entre otros.
Una vez diagnosticada la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica, el especialista indicará el tratamiento adecuado para retrasar el progreso de la dolencia y, al mismo tiempo, mitigar el impacto de las diversas consecuencias que esta condición suele acarrear.
Algunas de las complicaciones más habituales que presenta son desnutrición, anemia y pérdida de peso involuntaria, ya que una persona que padece esta dolencia precisa hasta 10 veces más calorías para respirar.
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